martes, 15 de octubre de 2013

Marcia llegó muy callada la ví mientras iba al dentista, con su gorrito de lana. A mi regreso ya estaba acostada, era la hora de visita y le pregunté como era, me dijo que fatal que vomitaba desde antes de recibir la quimio, no comía nada y que solo vomitaba.

El mes pasado se casó su hija y se arregló el cabello con un pañuelo, su esposo tiene un negocio de grúas y su mamá le trae en la visita una coladita, es lo único que come mientras permanece.

Su consuegra le ayuda mucho es la contadora de Solca y siempre le colabora y está pendiente, sus hijos son grandes ya. El esposo le viene a ver y le da ánimos. La verdad no ha parado de vomitar. Puesta su pijama de manga corta de seda, bata roja y la cobijta que había olvidado la vez anterior.

Era de las que preferían estar calladas, pero esta vez ante mis preguntas estaba conversando. Es que yo tenía tantas preguntas. 

Al momento de irse, vino el esposo, se despidió cariñosa y se fue. Recuerdo que cuando ya me cogío la rabia de vomitar tanto me dijo "así mismo es".

No sé como lo hacía pero Marcia había aprendido a vomitar con elegancia. La admiro. Tiene un tumor no hockins

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