viernes, 10 de enero de 2014

Los cuidados

Por recomendación médica debo tener los siguientes cuidados:
1.No tener contacto con perros o gatos
2.Ingerir alimentos preparados en casa
3.No acudir a lugares contaminados
4.No acudir a aglomeraciones
5.Realizar enjuagues con bicarbonato luego de cada comida
6.No ingerir grasas
7.No exponerse al sol
8. NO frecuentar personas enfermas
9. Tomar solamente la medicación recetada por su médico tratante
10. Bañarse diariamente
11. No ingerir bebidas alcohólicas o fumar


La primera,tuve que separarme de mi perro schnauzer, mis papis le adoptaron. Era mi hijito menor, me acompañaba en mis caminatas diarias, y recibía mis caricias y alabos. Te extraño mi amor, espero que en tu corazón y mente de perro puedas entender que no te abandoné.

2. Los alimentos preparados en casa, mi mamá cocina todos los días, es mi ángel. Extraño mucho toda la demás comida, empanadas, humitas, secos, arroces, hot dogs, todo lo de la calle. Además los primeros días la comida que no es saludable me sabe horrible.

3. No acudir a lugares contaminados, se referirá al basurero o a los hospitales, igual no iba mismo a esos lugares.

4. Las aglomeraciones, eso sí, no puedo ir al cine, que tanto me gusta, a conciertos, a misa, he tenido muchas ganas de ir por las alabanzas y por toda la energía que se genera pero no lo he hecho. Peor ir a velorios o lugares llenos de niños.

5. Los enjuagues con bicarbonato, son horribles, la boca de queda impecable y los dientes brillantes, pero seca y con un sabor feísimo. Pero lo hago para evitar llagas o lastimados que luego me impedirían comer

6. No ingerir grasas, ha sido como las drogas, que ganas de comer unas papas fritas, un pescadito frito. Claro que de tantas ganas llegué a probar unas papitas del mcdonalds y me supieron a cartón, pasaron ya las ganas.

7. NO exponerse al sol, si ya por la recomendación 4 ya no puedo estar entre mucha gente, pues ya ni salgo, y por tanto cuidado me he hecho casera y disfruto mucho de estar en casa con mis hijos y mi familia. Claro que nunca fui callejera pero si me gustaba salir los viernes al mall.

8. Cómo saber si están enfermas, este punto las primeras veces me ponía muy nerviosa. Porque todos podemos tener enfermedades y no saberlo. Ahora no es por descuido pero he tratado de relajarme más.

En navidad no pude ir a ninguna cena por lo de los puntos 4 y 2, además podrían estar 8.

9. Esta es la recomendación más fácil ya que nunca me ha gustado automedicarme ni tomar pastillas.

10. Bañarse diariamente. Aprovecho el baño para relajarme, para admirar mi cuerpo totalmente depilado y suave. La piel queda muy suavecita.

11. Quienes me conocen saben que no bebo, pero que ganas que me dan de un vino hervido o de vino, no fumo.

Hablando con una amiga

Ayer hablando con una amiga muy querida, les hablaba de mis ángeles, mis padres y de lo maravillosos que son, y que Dios estaba cuidando el corazón de mi esposo mientras yo estaba enferma. Pero sobre todo que Dios he ha dado tanto y estoy tan agradecida con él que no he sido capaz de pedirle por mi salud, solo he podido agradecerle. No solo me he acercado a mis padres terrenales sino a mi padre celestial, he podido aprender más de su bondad e infinito amor. Cuando canto canciones de amor se las dedico a él. Hasta he bailado acompañada de mi padre eterno.

Ayer lloré

Ayer lloré, de las pocas veces que lo hice, la razón: anteayer vino por mi trabajo una ex compañera de otra oficina y ni bien se me acercó se burló de mi apariencia y dijo que se hizo en el pelo eso se nota clarito que es una peluca. Yo le dije tengo cáncer, pero ya estoy bien y el cabello ya crecerá. Casi con lágrimas en los ojos se despidió rápidamente de mí y se fue diciendo que para ella fue muy duro que le diagnosticaran osteoporosis y su enfermedad no tenía cura. Esa misma tarde vino otra persona cargada de energía pesada, traté de evitarle, me fui al baño, salí, pero por más que yo quemaba tiempo, parecía esperarme, decidí enfrentarla. En una ocasión anterior vino a mí para despedirse porque estaba jubilándose y me dijo que cuando joven le había dado lo mismo que a mí y me quedé calva, como en esa época no se hablaba nada de esto, no hablaba con nadie, cuando fui al doctor me dijo que no llore que peor sería que tuviera enfermedad renal, que es lo que ahora tiene. Y me consoló diciendo que el cáncer no es nada que la enfermedad renal es peor. Me comentó que su hermano tenía también cáncer pero que el había ido a donde un brujo de samborondón y que le había curado, que siempre que le preguntan dice que está bien, me recomendó ir donde ese mismo curandero que dice que cura el cáncer. Ayer mejor le abordé yo y le pregunté como estaba, ya que tenía esa enfermedad tan grave y le consolé diciéndole que ya se le pasará que yo estaba muy bien y que como mi enfermedad no era tan grave, y además yo estoy muy bien. Si muy bien le veo, yo le dije yo también le veo bien a usted, y sé que podrá estar mejor. Creo que todo lo que le dije le alivió, se despidió y se fue. Con esto me dí cuenta lo mucho que la gente puede herir con sus palabras, lo que deben sentir los niños y adultos, cuando alguien les señala la pierna o el ojo porque les falta o no se mueve.

Compañeras de fin de año

Ni bien llegué a la habitación sentada en la cama junto a la mía una viejita, muy viejita. Tenía unos enormes ojos, estaba delgadísima, solo en huesos, sentadita, casi inmóvil. Había tenido 8 hijos y uno muerto. Procedente del Ponce Enríquez, nunca supe en dónde tenía tumores, porque difícilmente entendía lo que decía. Al medio día le vino a visitar el menor de los hijos. Fue una de las escenas mas hermosas que he visto. Como se sentó en la cama y abrazaba a su mamita. Se apegaba al oído para escucharla. Le ayudó a orinar y le limpió. Cuando se fué me dijo mis hijos son buenos. Yo le dije, es que usted les crió así. Tenía toda la barriguita cosida, seguro le operaron más de una vez. Al estar solo acostada se hinchaba, creo que eran gases. Por eso ella procuraba pasar la mayor parte del tiempo sentada. Como tenía problemas con los riñones no estaba recibiendo quimio, solamente esperaban que los niveles suban o se regularicen para aplicarle el tratamiento. Se alimentaba muy bien eso sí. Con un gorrito negro de lana cubría su cabeza casi desnuda y su bata celeste le cubría el cuerpo.Se iba a quedar muchos días más. Lo único que siento, es no haberle dicho del albergue, bueno otra vez será. En la otra cama estaba una señora que contaba que su marido había ido a estados unidos hace pocos años, y que no el reclama nada porque le manda ropa y un poco de dinero.Con eso ella vendía y vivía. Vive con su hija viuda y sus nietos. Esa tarde le vino a visitar la hija que vive en Quito y que iba a pasar hasta el 31 en Cuenca. Me contó que tenía cáncer al ovario, le operaron, luego había ido a los pulmones y le operaron y ahora estaba en el estómago el cáncer. Esta era su segunda quimio y tenía bastante cabello con canas. Me contó de un jovencito que estaba recibiendo el alta cuando yo ingresaba, con cáncer de testículo, ya le habían sacado el uno y ahora estaba recibiendo quimios, padre de los hijos, le acompañaba su esposa. Quien la pasaba muy mal con las quimios. Al frente estaba una amiga del campo, no recuerdo el lugar, ella en cambio estaba gordita, y no tenía casi ningun estrago. Comentaba que en su casa recogía hierba para los cuyes, come de todo. Este es un segundo grupo de quimios la tercera, pero la primera vez si le había caído el cabello. Tenía una abundante cabellera recogida en trenzas llenas de canas. Le trajo su hija, viven las dos. Nos contaba que había comido chancho y cuy, no me hizo daño por suerte dijo. Todos los residentes y la Doctora vivieron a despedirse y desearnos feliz año.

La Quimio de Fin de año

El treinta debía ingresar por emergencia y quedarme hasta fin de año. Todo valió la pena, el tamaño del tumor es mínimo y la consistencia es flojo. Estoy muy contenta. Pasar fin de año en quimio no fue precisamente de lo mejor, pero supe llevarlo. Apenas me dieron de alta fui a mi casa porque sabía que cocinarían pavo. Esa noche estuvimos solo la familia. Antes de las doce ya nos fuimos a dormir. Por primera vez no quemamos un año viejo. La familia es lo mejor que se puede tener y la mía es maravillosa.