jueves, 24 de octubre de 2013

No me sentí cómoda con el doctor

Algo dentro de mí me hizo tener la impresión de que el doctor al que había acudido me veía como a una clienta en vez de paciente. Me refirió con el oncólogo clínico que no me cayó bien. Quería hospitalizarme y hacerme la primera quimio esa misma noche de jueves cuando recibí la noticia que tenía cancer.

Le dije que quería pensarlo, que no quería esperal pero quería digerir la noticia. Al día siguiente fui a trabajar, y hablé con mi amiga Susy cuyo esposo trabaja en Solca Sociedad de lucha contra el cáncer y me dijo que vaya a verle al Doctor Alvarado.

Esa misma tarde a la una tenía cita con el Doctor Alvarado, quien apenas nos vió nos reconoció, había sido compañero de mi papá. Sentí mejor afinidad con este doctor de cabello totalmente blanco y de la misma edad de mi padre. Quien para mi suerte me encontró un ganglio en el otro lado y sugirió más exámenes. Ese mismo día fui a quirófano para que me realicen una biopsia de ese glanglio pequeñito imperceptible para la mayoría de los mortales pero no para ese médico experimentado.

Gamografía, etc, etc, otros exámenes, bueno los médicos se reunieron y conmigo ahí tomaron la decisión de iniciar las quimios ya que aparentemente mi cáncer era tan agresivo que crecía en cuestión de días.


Quien soy

Soy Diana, de Cuenca Ecuador, tengo 36 años, dos hijos, mi esposo y perro.

Este año sucedió lo siguiente en marzo vinieron del Seguro Médico para hacernos unos controles ginecológicos por el día de la mujer aproveché para hacerme el examen papanicolao y la doctora me hizo una revisión en ambos senos y no dijo nada.

El examen pap resultó negativo. Pero como es costumbre mía, cada año voy en  agosto que es mi cumpleaños al ginecólogo y había tenido una molestia persistente por lo que decidí cambiar de mi ginecólogo de cabecera e ir a Aprofe. Este es un centro en donde brindan atención ginecológica al por mayor.

Era mi primera vez en Aprofe, la doctora Wilma me atendió y me cayó muy bien me hizo el papanicolao y también una exploración de ambos senos, me dijo que al no tener historial de cancer de seno por el lado materno no debía preocuparme. Pero yo le dije que sí me preocupo ya que mi abuela "paterna" había fallecido de cáncer de mama y mi tía "materna" tiene cáncer de pié. Pero me dijo que si yo quería me hiciera mi mamografía a partir de este año.

No fui, pero en en septiembre apareció un bulto extraño del tamaño de un limón duro, y no se quitó sino que empezó a crecer. Ese viernes del susto fui a hacerme una mamografía pero cuando fuí la instrumentista puso una cara y me llevó a otra sala y apareció un doctor que me hizo una ecografía y puso una cara aún peor y me dijo que los resultados están para el lunes.

En ese examen en resumen se decía que existe un gran porcentaje de malignidad. Apenas leí le llamé a mi hermana que es pediatra, quien me recomendó ir a donde un oncólogo, saqué cita para las seis de la tarde y mi querida amiga Susy me llevó allá me encontré con mi esposo. Mientras esperábamos que el doctor nos atienda mi esposo me dijo que debíamos contarles a mis padres. Le dije que no todavía, para que alarmarles, capaz no es nada o es una infección. Al ingresar el doctor me dijo que pase al verstidor y que me ponga la bata con la abertura hacia adelante (todo aquí es desechable). Luego pasé a la mesa y empezó a explorar mis senos y efectivamente encontró el bulto, trajo su calibrador y midió, de aproximadamente 5 cms. Me pidió que me vista. Y en seguida nos mostró unas fotos de una operación de reconstrucción de mama en donde le sacaban de las caderas. Sinceramente un poco acelerado el doctor. Y me dió una lista de exámenes con instrucciones específicas.

El jueves apenas me entregaron los resultados fui a la consulta de nuevo con el mismo médico, quien confirmó que tenía cáncer de seno, esta vez me acompañaron mi esposo y mi papá

Caminar con mi perro schnauzer llamado motor

Una de mis actividades preferidas es caminar, hace un poco más de un año camino acompañada por mi perro de raza schnauzer llamado motor.

Motor llegó a mi vida de sorpresa un día mi esposo tras la insistencia de mis hijos, quienes buscaban en internet y en el periódico. Llegó este perrito, la primera noche puse mis reglas, no dormirá en las camas y su cama será en la cocina. Le encerré en la cocina y fui a dormir.

Empezó a llorar y no nos dejó dormir, esa misma noche le mudamos al sofá que está en nuestro dormitorio y desde ese día hasta el día en que la doctora me dijo que no perros ni gatos "pero mi perro pasa en el departamento y es bien limpio", y contestó que no, que tienen al menos 3 enfermedades, pero que ya vea yo.

Qué tristeza encima de tener cáncer no iba a poder ver a mi perro. Me encariñé tanto con el perrito, que le empecé a querer cada día más y más y pensé que la íbamos a pasar juntos, que al salir de las quimios le iba a tener a mi lado y que le iba a contar mis experiencias. Me equivoqué.

Ahora no me acerco a mi perro pero vivo añorando el día en que me cure y volvamos a salir a caminar juntos, contarle mis cosas conversar, hablar y hablar a veces de lo mismo y el siempre escuchando y sin opinar nada, el amigo perfecto. Sabe todos mis secretos.

Te extraño motor, espero que en tu cabeza de perro entiendas que no te he dejado de querer, es solo una etapa y que pasará pronto.

Tu como perro lo has superado, ahora eres el perro de mis papis, pasas en su patio compartes el espacio con la otra perrita Cuca. No has llorado, creo que algo en tu interior te dice que todo está bien.


Tejer para sanar

Una faceta que quizás desconozcan de mí es que me gusta tejer y a crochet, así que he estado pensando en comprarme unas lanas bien bonitas y empezar a tejerme unos gorritos como para soportar el frío en la cabeza. Todavía tengo cabello pero ya quiero estar preparada.

He llegado a pensar que si llevo mi tejido a Solca, eso me distraerá. No es la primera vez que utilizo el tejer para discipar la mente.

Tengo dos modelos que ví de youtube ya me hice un cuadernillo con las puntadas. Solo tengo que comparar la lana y el crochet. Deséenme suerte.

Anita me visita

Mi querida amiga Anita Lucía, me visitó en casa de mis padres. Me contó sus experiencias. Recibió un tratamiento largo de quimioterapias y finalmente le dijeron que su cuerpo ya no reaccionaba a las quimios. Hace dos años que desistió de la medicina tradicional y lo que hace ahora es cuidarse en la alimentación y lodoterapia.

Me explicó que lodoterapia de la forma como ella se aplica es compra barro virgen, prepara el lodo con agua y se lo aplica sobre el viente, encima alguna faja para que contenga. Al día siguiente se retira, eso absorve todos los tóxicos que puede tener o haber ingerido.

Se ha aferrado a la vida, ha perdonado, ha cambiado su interior, se ha apegado más a su familia. Se siente más feliz.

Me trajo dos libros lindos, el primero alimentación sana y el segundo Tu puedes cambiar tu vida, además me prestó un catálogo de pelucas que pueden enviartelas desde Estados Unidos.

Al final nos abrazamos, tantas veces que había conversado con Anita, pero solo hasta hoy pude sentir lo que ella siente, me sentí que era de su bando.


Empezó a caer el cabello

Me empezó a caer el cabello de manera sustancial una semana antes de la segunda quimio, pero por suerte tengo tanto.

Antes de ir a la primera quimio me corté mi cabello larguísimo que estaba y guardé la colita para ver si me hago una peluca.

Simplemente el cabello está suelto y se cae libremente. Lo he tomado con calma y todavía luzco bien. Pienso que no paso de esta semana, por suerte ya es jueves.

Este viernes voy al examen de sangre y el lunes la quimio. Estoy preparada, muy positiva, de ánimos, agradecida y confiada en Dios.

Mis dos ángeles, mis padres se han portado más allá de las palabras. Todos los días me esperan para el almuerzo, cada sopa más rica que la otra. Gracias Dios mío por mis padres, Señor, sé que tu escogiste este hogar para mí. Sé que tu tienes algo especial para mi vida con todo esto.

Ya me compré la peluca el sábado anterior, está linda, se parece mucho al corte que tenía antes, larga y en capas.


Rita

Rita llegó con su pañuelo y ocupó la cama disponible, le sirvieron el almuerzo y comió todo. Mientras tanto Marcia a su lado vomitaba, los olores a comida le desencadenaban el vómito.

Me contó que viene de Machala, tenía cáncer de seno y que cuando iba ya con el alta luego de su segunda quimio le empezó a caer el cabello.

Su marido se divorció a penas se enteró que estaba con cáncer. Ella le había demandado para manutención. Ahora le acompaña su hermano quien se queda a dormir en el alberque. Viene el día anterior bien tempranito para el examen de sangre y al día siguiente la quimio.

Tiene mucha fé en el remedio del sacerdote que se curó del cancer que consiste en pelar la sábila y ponerlas juntas hasta formar un metro, con un litro de miel de abeja tomar en novenario, no se debe dejar coger del sol.

Una vez había bajado mucho de peso y se comió una gallina criolla antes de venir a siguiente tratamiento.  Cuando le dieron el alta, se vistió con falta, blusa ligera de manga corta, chompa, zapatillas, pañuelo, vino su hermano, se despidió y se fue.